En la Ciudad de México, desde la segunda quincena de marzo se fueron delineando diversas acciones encaminadas al cierre de actividades y establecimientos, esto debido a la importancia de las medidas de aislamiento físico para disminuir la velocidad de contagio y el número de casos, como quedó demostrado en todo el mundo. Así, de manera anticipada, el 16 de marzo el Gobierno de la Ciudad de México anunció seis medidas que se implementaría en la Ciudad:
Desde 20 de marzo se suspendieron los trámites presenciales y la ampliación de plazo para el pago de contribuciones fiscales. A partir del 22 de marzo se anunció el cierre temporal de actividades y establecimientos por coronavirus en coordinación con las 16 alcaldías. En el acuerdo publicado para cerrar filas con las alcaldías en la estrategia para enfrentar el coronavirus se señaló que se busca una reducción hasta el 50% de los trabajadores que no realicen actividades sustantivas.
Las actividades y negocios que a partir del 23 de marzo se suspendieron fueron los siguientes:
Desde el mes de abril, el Gobierno llevó a cabo acciones para contribuir a cuidar la salud de las y los ciudadanos en el transporte. Destacan la reprogramación de los sistemas de movilidad con base en criterios de eficiencia, la prohibición de obstruir el paso en los inmuebles de salud por parte de vehículos particulares y de transporte colectivo y las campañas de sensibilización.
En el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Metrobús y Tren Ligero se programó un cierre temporal del 20% de estaciones con menor demanda. Esta acción permitió aumentar la frecuencia de paso en las estaciones de mayor afluencia.
Temporalmente 38 estaciones de Metro, 47 de Metrobús, 4 de Tren Ligero dejaron de operar por mes y medio; con esta medida se hizo más eficiente la frecuencia del transporte durante los horarios de mayor afluencia para minimizar aglomeraciones.
Otras medidas fueron la implementación del programa Hoy No Circula Extraordinario para todos los vehículos particulares, con excepción del personal de salud y servicios esenciales; la suspensión del Paseo Nocturno en Bicicleta de marzo y el Paseo Dominical en Bicicleta; y se amplió el tiempo de uso para los usuarios de Ecobici: 60 minutos por cada bicicleta de lunes a viernes y 90 minutos los fines de semana.
Además, se realizaron convenios y acuerdos con los sectores bancario y de la construcción a fin escalonar los horarios de entrada de los trabajadores con el propósito de evitar aglomeraciones en el transporte público.
Con todas estas acciones, se tuvo una disminución en los viajes realizados en la Ciudad de México. Con el monitoreo se verificó que, desde el martes 17 de marzo de 2020 a la fecha, se registran reducciones diarias y sostenidas en la afluencia del transporte público, alcanzando mínimos históricos los últimos días de la Semana Santa, con una variación de alrededor de -80% respecto a su comportamiento típico. Después de estas fechas, las reducciones de la afluencia regresaron a los mismos niveles de los días previos a la Semana Santa (entre -60 y -80%).
A partir de abril del 2020, se prohibió el estacionamiento y bases de transporte en las entradas, salidas y en la acera opuesta frente a clínicas, hospitales y todo aquel inmueble destinado para emergencias médicas en todo el territorio de la Ciudad de México durante el tiempo que dure la contingencia.
Se realizaron operativos carrusel en vías primarias para reducir la velocidad y evitar incidentes viales. Se pospuso, temporalmente, el cumplimiento de sanciones con actividades presenciales de las Fotocívicas, como son los cursos en dicha modalidad y el trabajo comunitario, mismo que se deberá cumplir una vez terminada la emergencia sanitaria.
Se suspendió el funcionamiento de los parquímetros, los recorridos de verificación con personal de Ecoparq y colocación de infracciones e inmovilizadores por personal de tránsito, se implementó un permiso digital de estacionamiento provisional para las personas residentes de zonas de parquímetros.
Por último, en junio se llevó a cabo un programa permanente de operativo en ciclovías, con lo cual se busca inhibir su invasión por parte de vehículos automotores.
Con el propósito de preservar la salud de niñas, niños, adolescentes y jóvenes del país las secretarías de Salud y Educación pública del Gobierno Federal presentaron las medidas de prevención y atención prioritarias ante las autoridades educativas de cada una las entidades de la República.
Tomando en consideración las recomendaciones y medidas de la Organización Mundial de la Salud, (OMS) se anunció que el cierre escolar tendría lugar entre lunes 23 marzo al viernes 17 de abril, por lo que se planeaba que las labores comenzaran el lunes 20 de abril, en caso de que existieran las condiciones para ello.
En esa oportunidad se habló de la recuperación del aprendizaje de contenidos para cumplir con los planes y programas educativos.
El secretario de educación, Esteban Moctezuma, solicitó la instalación de una comisión de salud dentro de los Consejos de Participación Escolar, con base en el artículo 131 de la Ley General de Educación, con la finalidad de apoyar las indicaciones de las autoridades sanitarias; incorporar filtros en las escuelas y coadyuvar a una campaña de higiene que sirva como precedente de futuras emergencias. La Comisión de salud tendría las siguientes tareas:
En sintonía con el Gobierno Federal, en la Ciudad de México los niños asistieron por última vez el 20 de marzo a sus escuelas.
De manera preventiva, el 17 de marzo de 2020 se habilitaron dos plataformas digitales para todas las personas servidoras públicas, adscritas a las alcaldías, dependencias, órganos desconcentrados y entidades de la administración pública de la Ciudad de México. Una para aquellas personas que presentaran síntomas compatibles con el coronavirus pudiesen validar su inasistencia por diagnóstico. De esta forma se facilita su aislamiento domiciliario y la atención a las recomendaciones médicas y de prevención del contagio.
La segunda hizo posible el registro para todas las personas servidoras públicas, adscritas a la administración pública, que tuvieran a su cargo el cuidado de sus hijos y no contaran con una red de cuidado privado, validaran su inasistencia por la suspensión de actividades de los centros educativos de nivel básico.
En el contexto de la reconversión hospitalaria, ante el inicio de la fase de transmisión comunitaria y con la finalidad de ampliar la oferta de camas hospitalarias para enfermos con complicaciones por Covid-19, la Sedesa comenzó a instalar filtros respiratorios de triaje dentro de los hospitales reconvertidos y galeras o carpas temporales de hospitalización. Al mismo tiempo se estableció contacto con fundaciones empresariales que, a la luz de la experiencia internacional de habilitación de hospitales temporales en recintos feriales y centros de exposiciones, ofrecieron su apoyo para hacerlo en la ciudad.
La iniciativa, impulsada por la Fundación CIE, A.C., Fundación Carlos Slim A.C. y Creatividad y Espectáculos, S.A. de C.V., con el apoyo de diversos inversionistas y el respaldo de la Facultad de Medicina de la UNAM, puso a la disposición de la Ciudad el Centro de Convenciones Citibanamex, ubicado en el Hipódromo de las Américas. Con una fuerte inversión privada, a partir del 23 de abril, se reconvirtió de una de las grandes salas de exposición en un recinto hospitalario. Se equipó con gases medicinales e instalaciones hidrosanitarias. Las instalaciones tienen, además, la capacidad de expandirse gradualmente para apoyar a los hospitales públicos de la ciudad.
El diseño original se planteó para recibir enfermos convalecientes procedentes de hospitales públicos (Institutos Nacionales de Salud, hospitales de referencia, hospitales de la Sedesa y de las instituciones de seguridad social), con la finalidad de desahogar camas hospitalarias de cuidados intensivos y proporcionar atención a las personas convalecientes que ya no las requirieran. El ingreso a estas instalaciones es exclusivamente por referencia a la Unidad de Atención Temporal para Convalecientes de Covid-19.
La conversión del Centro Citibanamex a Unidad Hospitalaria Temporal se diseñó conforme a las recomendaciones emitidas por la OMS en el Manual práctico para instalar y gestionar un centro de tratamiento de las infecciones respiratorias agudas graves y una zona para el tamizaje de éstas en los establecimientos de asistencia médica.
La instalación cuenta con 854 camas de hospitalización, 36 camas de terapia intermedia, 10 áreas de servicios (comedor, ingeniería biomédica, farmacia, bodegas, limpieza, terapia de fluidos y vigilancia), áreas de trabajo facultativo, laboratorio y rayos X portátil, hemodiálisis, salas de capacitación, morgue y servicio de ambulancias. La Sedesa la dio de alta como hospital de la Ciudad, le otorgó una Clave Única para Establecimientos de Salud (CLUES) y realizó las gestiones y trámites necesarios para la puesta en marcha ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Por acuerdo con las fundaciones otorgantes, la contratación de los servicios generales (“Bata gris”: laboratorios, imagen, almacenes, suministros, logística, alimentación, intendencia, vigilancia, equipo de protección, instalaciones, equipo y mantenimiento) está coordinado por la Facultad de Medicina de la UNAM y los servicios asistenciales están a cargo de la Sedesa.
El proyecto total incluye tres etapas cuya apertura secuencial obedece a la demanda de atención: la primera etapa, con 236 camas hospitalarias y ocho de terapia intermedia; la segunda con 308 camas más 20 de terapia intermedia, y la última etapa con 310 camas adicionales más ocho de terapia. Actualmente se han abierto las primeras dos etapas, lo que ha implicado la contratación por parte de Sedesa de 251 médicas y médicos, 415 enfermeras y enfermeros y 30 trabajadoras y trabajadores sociales, además del personal contratado por la iniciativa privada que corresponde a 250 personas entre personal directivo, administrativo, mantenimiento, área biomédica, sistemas y tecnologías de la información, capacitación, calidad y nutrición.
La rectoría del Gobierno de la Ciudad de México y su capacidad para formar alianzas entre las instituciones (UNAM, ISSSTE, IMSS, SEDESA) e iniciativa privada, ha permitido el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud en beneficio de la población usuaria de la zmvm para contender con la emergencia sanitaria por Covid-19.
Como otras pandemias que han afectado a millones de personas en el mundo, la actual, provocada por el SARS-CoV-2, amenaza la capacidad de respuesta de los hospitales. Una de las estrategias de contención de la epidemia es prevenir una demanda alta de atención en los servicios de urgencia y de hospitalización concentrada en un corto periodo de tiempo, porque se corre el riesgo de saturar o rebasar la capacidad atención de las unidades médicas. Varios arreglos internos en los hospitales se despliegan para hacer frente a situaciones como la descrita, entre ellas está la reconversión de las camas hospitalarias para ampliar la oferta de hospitalización a los pacientes; la separación de espacios al interior de los hospitales para el tránsito exclusivo de pacientes contagiados y para el personal de salud que los atiende, así como la instalación de consultorios de triaje en espacios del propio hospital o en sus áreas aledañas como las de estacionamiento vehicular.
Entre los objetivos del fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria se consideró la instalación de consultorios de valoración respiratoria (triaje) y extensiones hospitalarias provisionales para la atención de pacientes con Covid-19. Entre marzo y junio de 2020, se hizo un diagnóstico para determinar las áreas donde podría instalarse la ampliación de los servicios. Esto se realizó de manera conjunta con los directores de los hospitales, personal de la Secretaría de Obras y Servicios y personal de la Sedesa; se elaboraron los planos de las áreas proyectadas y se ejecutaron los trabajos y el equipamiento respectivo.
Se generaron 34 consultorios de valoración respiratoria (triaje) y servicios de apoyo y se consolidaron cuatro áreas de módulos de hospitalización con la instalación de 156 camas. Adicionalmente, con motivo de la alta transmisión viral observada en la Ceda se instalaron 20 consultorios de valoración respiratoria; 10 lugares para toma de muestras y 10 carpas de promotores de la salud.A la fecha, el número de pacientes atendidos en los consultorios de triaje respiratorio hospitalario asciende a 7,943 personas, mientras que en la Ceda se ha proporcionado consulta médica a 13,621 personas y se han tomado muestras para la detección de SARS-CoV-2 a 4,758 personas.
Como una medida de Salud Pública y con el propósito de evitar la propagación de la Covid-19, a partir del 19 de marzo de 2020 implementamos recorridos permanentes para retirar el comercio en vía pública en los accesos y salidas de 33 hospitales destinados a la atención de personas enfermas de Covid-19. Con el fin de garantizar el libre tránsito en la zona y facilitar la movilidad de trabajadores de la salud y familiares de pacientes, se continuaron los recorridos para inhibir su reinstalación en los mismos puntos y/o en los alrededores de los nosocomios liberados.
En las inmediaciones de los hospitales atendidos se brindaron acciones de limpieza e higienización de espacios, toma de temperatura, entrega de gel antibacterial, recolección de basura, así como entrega gratuita de cubrebocas. Se dieron, también, seguimiento a la presencia de personas en situación de calle para exhortarlos a resguardarse en los albergues del Gobierno de la Ciudad y prevenir contagios.
En colaboración con el Gobierno Federal, se realizaron diversas tareas de retiro de cascajo, pintura y poda, en las inmediaciones del Hospital Covid-19 “Chivatito”, ubicado en la Col. Ampliación Daniel Garza, alcaldía Miguel Hidalgo, con el propósito de brindar las condiciones necesarias para la atención de los pacientes y sus familias en un entorno de sanidad.