La velocidad con la cual puede propagarse la enfermedad se aprecia en el número de contagios y fallecimientos reportados diariamente. Durante el segundo trimestre del 2020, el Gobierno de la Ciudad promovió la vinculación interinstitucional para apoyar iniciativas con base científica, tecnológica e innovación orientadas a la prevención, mitigación y atención de la COVID-19.
El Instituto de Ingeniería y la Facultad de Ingeniería de la unam, en colaboración con la empresa Alta Tecnología en Filtración de Aire S.A. de C.V. (ATILF) y el apoyo de aliados estratégicos como la Incubadora de Empresas Innova UNAM y el Complexity and Innovation Hub, unieron esfuerzos para el diseño, desarrollo y fabricación nacional de mascarillas tipo N95 a partir del 15 de mayo. Estas mascarillas están integradas por multicapas con sellado ergonómico de alta eficiencia en la filtración y contención de partículas. El objetivo es colaborar en el suministro de equipos de protección adecuados para el sector salud, en particular para las personas del sector salud que tienen contacto directo con los pacientes contagiados por el virus SARS-CoV-2.
Las mascarillas cuentan con el respaldo y validación de pruebas y controles bajo los requerimientos normativos que garantizan eficiencia en la contención de al menos 95% de partículas (hasta 0.3 micras). Se asignó un presupuesto inicial de $17.5 millones para la producción de estos aditamentos.
El 30 de mayo fueron entregadas las primeras 5,000 mascarillas de protección y alta eficiencia N95, para ser distribuidas en los 11 hospitales Covid-19 de la Ciudad de México. Se espera alcanzar una producción de 250,000 unidades para el segundo semestre del 2020. Dado que esta es una de las principales alternativas de protección, se mantendrá la infraestructura disponible para continuar con la fabricación de, por lo menos, 5 millones de mascarillas para el sector salud durante la contingencia sanitaria.
Por otra parte, el Gobierno de la Ciudad, a través de la sectei y en colaboración con los principales Institutos Nacionales de Salud, brindó asesoría a la empresa Innovación y Tecnología en Grafeno S. A. de C. V., para la fabricación de caretas de nanotecnología de óxido de grafeno que mostró óptimo desempeño en prevención de la Covid-19.
La nanocareta de protección de pet reciclado (capa intermedia) cuenta con dos capas (frontal y trasera) con compuesto de grafeno, lo que genera un efecto de barrera nanotecnológica con la que se evita la contaminación por microorganismos y protege a quien la porta. La sujeción de la careta se realiza con una banda elástica médica para el ajuste a la cabeza y un soporte de fomi en la frente que, además, permite el uso simultáneo de lentes convencionales y mascarilla N95 o cubrebocas. La tecnología de grafeno utilizada en la careta fue desarrollada en la Ciudad de México y es la primera en su tipo a nivel nacional.
Se donaron 14,500 caretas a Institutos Nacionales y a la SEDESA, así como a la Central de Abasto (CEDA), Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) además de otras dependencias de la administración pública. Asimismo, en una primera distribución, se entregaron 150,700 caretas al Sistema de Transporte Colectivo Metro y Metrobús de la Ciudad de México, cifra que se pretende extender hasta llegar a un millón de unidades.
La Ciudad de México llevó a cabo medidas en materia de movilidad para evitar una mayor transmisión del virus en estos espacios. Se reforzaron las medidas sanitarias para proteger a la ciudadanía, mediante la higienización de los distintos transportes, la transformación de la dinámica en la operación brindada, la sensibilización a usuarios y con prácticas de dosificación.
La Ciudad impulsó desde marzo la sanitización de las unidades e instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Metrobús, Trolebús, Tren Ligero, Red de Transporte de Pasajeros (RTP), ECOBICI, Parquímetros y Centros de Transferencia Modal (CETRAM).
Diariamente se desinfectan 316 trenes en el Metro y 690 unidades de rtp; mientras que en el Metrobús y en el Tren Ligero y Trolebuses se limpian las zonas de contacto de cada unidad al término del recorrido, así como una sanitización intensiva durante las noches.
Se diseñaron guías para la limpieza de unidades de transporte público concesionado de ruta, taxi y servicios privados. Se colocó gel antibacterial para operadores, usuarios de las unidades e instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Metrobús, Trolebús, Tren Ligero y la Red de Transporte de Pasajeros (RTP).
Además, se hizo obligatorio el uso de cubrebocas en Metro y se sugirió su uso en todo el transporte público. En tanto, en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) se apagaron 79 hidroventiladores y 39 nebulizadores ubicados en puntos estratégicos para evitar la dispersión de microgotas con carga viral.
Fueron definidas zonas de alto contagio, por lo que se tomaron medidas de distanciamiento y se implementaron operativos de verificación de sana distancia en 51 estaciones del Metro y en Centros de Transferencia Modal, donde se distribuyeron cubrebocas y guantes a personal operativo en campo.
Finalmente, se prepararon recomendaciones sanitarias para el transporte, manejo y comercialización de mercancías durante la contingencia sanitaria.
Desde el mes de marzo y hasta que concluya esta emergencia, se llevan a cabo una serie de acciones de jornadas de sana distancia para evitar aglomeraciones y prevenir el riesgo de contagio entre las personas usuarias, así como trabajadores de la red de trolebuses y Tren Ligero. Derivado de las recomendaciones de Quédate en casa y Sana distancia, la demanda de pasajeros en trolebuses y Tren Ligero ha disminuido en más de 80%.
Con un presupuesto estimado de $4.5 millones para el ejercicio 2020 se implementan las siguientes acciones, en beneficio de 245,000 personas usuarias al día:
Operadores y trabajadores: Higiene, medidas de salud, sana distancia, uso correcto de cubrebocas, circulación con una ocupación no mayor a 50% de la unidad, atención prioritaria a personas vulnerables, capacitación y, en general, atención de las medidas de prevención.
Usuarios: Sana distancia, uso correcto del cubrebocas, uso de la tarjeta MI para evitar el contacto y, en general, atención de las medidas de prevención.
Trolebuses y trenes ligeros: Limpieza y sanitización cada fin de viaje; sanitización profunda en el interior de unidades fuera de servicio, desinfección de partes con mayor contacto, uso de tarjeta mi como medio de pago en L1 de Trolebús y Tren Ligero para evitar manejo de dinero en efectivo, así como ventilación de unidades permitiendo entrada del sol y el paso del aire.
También, dosificación dentro y fuera de estaciones para mantener sana distancia en espacios de espera; distribución de gel antibacterial (con 70% de alcohol) entre usuarios, operadores y personal en estaciones y trolebuses; difusión de campañas de prevención de contagio y guías de uso; cierre de estaciones de baja afluencia del Tren Ligero; y, señalización para espera, ascenso, descenso circulación y asientos disponibles.
El Programa de Desinfección de Infraestructura y de Trenes en las 12 líneas del Sistema se lleva a cabo mediante un proceso físico o químico. Para garantizar la desinfección de los trenes se incrementaron las cuadrillas de personal debidamente equipado. Estos grupos realizan la limpieza dentro de los vagones y las estaciones durante las horas del servicio en estaciones terminales, sin afectar el tránsito de usuarios.
El proceso continúa después de las horas de operación en talleres de mantenimiento, donde se trabaja en la eliminación de bacterias en paneles, asientos, tubos y ventanas. Desde el 28 de febrero se han realizado más de 10,000 acciones de desinfección, lo cual ha requerido una inversión de $33.75 millones. Con ello, se beneficia a los usuarios que diariamente utilizan el transporte público (alrededor de 1.5 millones), así como a los trabajadores que se encargan de que el sistema siga operando al cien por ciento.
A fin de evitar aglomeraciones de usuarios, mediante la sana distancia en los andenes, a partir del 7 de abril, el stc-Metro implementó la señalización de sana distancia, colocando marcas en el piso. La estrategia de intervención ha considerado la colocación de 121,000 viniles en estaciones terminales y de transbordo, representando una inversión de 4 millones de pesos.
También se han implementado maniobras de dosificación y encauzamiento para el ingreso de usuarios, la cual se lleva a cabo con apoyo de unifilas desde la zona de taquillas y torniquetes.
En la zona de andenes se exhorta a los usuarios a mantenerse con los cubrebocas bien colocados durante todo su trayecto mediante campañas de comunicación. A partir del 30 de junio se comenzaron a regalar 150,000 caretas a usuarios y trabajadores de este medio de transporte, cuya meta final es la repartición de 1,000,000 de estas protecciones.
Debido a que las personas usuarias mantuvieron la necesidad de utilizar el sistema de transporte, se les proporcionó información preventiva a través de trípticos y carteles, con el objetivo de crear conciencia sobre medidas útiles para evitar contagios. Se colocó material gráfico informativo y preventivo dentro de 38 Cetram, para seguir concientizando a las personas usuarias, reiterando el llamado del Gobierno de la Ciudad de quedarse en casa, mantener la sana distancia y atender las medidas preventivas de higiene, con el objetivo de evitar contagios y de salvar vidas.
Para reforzar las condiciones sanitarias de los Cetram se lleva a cabo la sanitización de las zonas de transferencias modales y en los puntos donde las personas usuarias realizan ascenso y descenso de los transportes. Por otra parte, se ejecutan acciones de limpieza exhaustiva en unidades de transporte público concesionado y al interior de los andenes de los Cetram con mayor afluencia.
También, se dio seguimiento al personal con sintomatología, generando reportes de casos confirmados, sospechosos y descartados.
Para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2 a bordo de los autobuses de la rtp, se contrataron 119,830 servicios de sanitización diaria; se han instalado 3,500 dispensadores de gel alcohol en todos los autobuses en ruta, cierres de circuito, módulos, oficinas centrales y espacios de uso común; se han colocado y distribuido materiales gráficos, tanto digitales como impresos para ampliar la difusión sobre el uso necesario del cubrebocas en el transporte público, la procuración de la sana distancia y el uso de gel sanitizante a bordo del autobús.
El personal ha sido objeto de cuidando en todo momento, con equipo y material que los proteja de posibles contagios, con la colocación de cortinas de plástico, así como bolsas para boletos que evitan todo contacto físico entre las personas usuarias y la persona operadora del autobús; se han entregado 59,760 cubrebocas desechables; 4,230 mascarillas protectoras faciales, así como 35 termómetros infrarrojos para tomar la temperatura al personal a su ingreso y 300 desinfectantes en aerosol. Se aplicaron 500 pruebas antivirales de detección de Covid-19 a personal operativo y administrativo.
En el sistema se implementaron las siguientes medidas para evitar la propagación de la Covid-19:
Para asegurar el cumplimiento de la sana distancia en las zonas de espera y dentro de las unidades de transporte público colectivo concesionado, tanto en su modalidad de no incorporado a corredor, como corredor, se llevaron a cabo operativos de sana distancia en más de 30 puntos de la Ciudad con mayor concentración de personas usuarias de transporte público. También, se brindó información sobre la importancia de mantener las unidades al 50% de ocupación, sobre usar cubrebocas en todo momento y aplicación gel antibacterial.
Se realiza de forma permanente la sanitización de todas las unidades y cicloestaciones de Ecobici, por lo menos cada 48 horas. Con esta acción son desinfectadas en promedio diariamente 800 bicicletas en calle, 50 en taller y 80 cicloestaciones.
Para reducir las posibilidades de contagio de SARS-CoV-2 en los espacios de resguardo, se realizan trabajos de limpieza a muebles para estacionar bicicletas, rampas y zonas de uso común, en los diferentes inmuebles que ocupan los Biciestacionamientos Masivos y Semimasivos de la Ciudad, todo bajo medidas de higiene que garantizan la seguridad del personal.