Desde el 5 de diciembre 2018 nuestro esfuerzo está puesto en revertir el grave deterioro en el que encontramos la ciudad. En la administración pasada se instaló un crecimiento urbano desordenado que puso en riesgo la sostenibilidad del medio ambiente. Una lógica de desarrollo urbano orientada a generar ganancias privadas nos ha dejado una ciudad con grandes desigualdades sociales y territoriales; a falta de vivienda asequible, han crecido los asentamientos humanos irregulares en zonas de alto riesgo y en suelo de conservación.
Estamos acabando con las complicidades y la corrupción que creaba condiciones de excepción para los particulares y un desarrollo urbano precario para la ciudad. Con criterios de ganancia privada, los desarrollos inmobiliarios frecuentemente violaban los usos de suelo; generaban vivienda para estratos de población de altos ingresos, desplazando a los residentes originales, y dejaba en el abandono los espacios públicos con daños al medio ambiente.
Estamos sentando las bases para recuperar el ordenamiento urbano a partir de la normatividad y el respeto a los Programas de Desarrollo Urbano.
Nos hemos propuesto revertir la degradación del medio ambiente de la ciudad. El 5 de junio anunciamos el Programa Ambiental y de Cambio Climático que contiene la estrategia que hemos adoptado para dar sostenibilidad al medio ambiente a través de siete metas: la rehabilitación y ampliación de las áreas verdes; el rescate de ríos y cuerpos de agua; un manejo sustentable del agua; un mejor uso de residuos sólidos; avanzar hacia un sistema de movilidad integrada y sustentable; mejorar la calidad del aire; e impulsar fuentes alternativas de energía limpia.
Estamos comprometidos en hacer efectivo el derecho que tenemos todos los que habitamos en esta capital a un desarrollo urbano equitativo y sustentable.
Nos planteamos la construcción de una ciudad inclusiva, resiliente y funcional, vinculando los usos y funciones del territorio con las necesidades de la población. Las acciones de verificación administrativa que hemos iniciado promueven un desarrollo urbano incluyente, que fomenta la construcción de viviendas sustentables y una dinámica social equilibrada, donde el espacio público es el centro del desarrollo de la comunidad. Nos proponemos el renacimiento de zonas urbanas con la participación de sus residentes, a partir del respeto a la normatividad en construcción y en materia del aprovechamiento que puede darse a los inmuebles.
Con el fin de promover un desarrollo urbano ordenado, conforme al marco legal vigente establecido en los Programas por Alcaldía y Parciales de Desarrollo Urbano, revisamos los polígonos de actuación desde el punto de vista técnico y jurídico. Este es un instrumento de planeación que permite a las inmobiliarias generar proyectos arquitectónicos atractivos y rentables, siempre y cuando, respeten la zonificación determinada por los Programas de Desarrollo Urbano.
Concluimos el análisis de 174 Polígonos de Actuación, autorizados entre 2017 y 2018. Detectamos 48 expedientes con irregularidades y se iniciaron procedimientos de revocación, juicios de lesividad o imposición de multas. De ellos, en 22 casos se interpusieron demandas por tratarse de obras en proceso y 26 fueron revocados por ser predios aún baldíos sin inicio de construcción. Actualmente 27 han aceptado desistir de sus dictámenes autorizados y replantearon sus proyectos apegados a la norma para seguir adelante en su construcción. Esperamos que en el próximo trimestre hayamos logrado resolver todas las irregularidades encontradas en los 48 expedientes y las obras puedan seguir adelante con apego a la normatividad.
En el mes de agosto pusimos en marcha el Programa especial de regeneración urbana y vivienda incluyente que promueve la construcción de vivienda digna. Con estas acciones se busca la regeneración de zonas que ya cuentan con infraestructura de transporte y servicios básicos pero cuya casa-habitación ha sufrido un gran deterioro a través de los años.
El Programa de Regeneración Urbana y Vivienda Incluyente promueve la construcción de vivienda bien localizada que, respetando los usos del suelo, garantice espacios dignos a quienes ya viven ahí; aumente la oferta para grupos de población de ingresos bajos y medios; y que cuente con estándares de calidad que no impacten negativamente el medio ambiente.
El gobierno asume la inversión pública en infraestructura, espacio público y movilidad para asegurar un estilo de vida digno a quienes residan en estos nuevos corredores de desarrollo.
La recuperación de espacios públicos y conservación del medio ambiente es un objetivo prioritario en la construcción de una ciudad incluyente y sostenible. Mantenemos la vigilancia ambiental del suelo urbano con el fin de mejorar el cumplimiento de la legislación ambiental aplicable.
Diseñamos proyectos de mejoramiento del espacio público en sitios que habían caído en un grave abandono. En estos primeros meses de gobierno, los proyectos desarrollados se ubican en el Centro Histórico, en la Avenida Chapultepec, y en el cruce de Avenida Insurgentes con el Eje 1 Norte. En estos tres sitios ya se tienen elaborados 12 proyectos arquitectónicos. Durante su diseño se tomó en cuenta la incorporación de elementos urbanísticos, incluyendo el mobiliario, la señalización y la vegetación de acuerdo con la normatividad aplicable en materia de construcción de obra pública, desarrollo urbano y medio ambiente.
Avanzamos en la recuperación de camellones con el fin de rescatar espacios de uso cotidiano y crear sitios propicios para el esparcimiento y la recreación cultural. Al 31 de agosto se hicieron diversos trabajos de pintura, limpieza de terreno, barrido de guarnición, recolección de basura, aplicación de mulch; recolección y traslado de cascajo; y rehabilitación integral de áreas verdes en una superficie de 3 millones de m2.
Como parte de la estrategia urbana para mejorar los espacios públicos del Centro Histórico de la Ciudad de México, se hicieron intervenciones de obra y de servicios públicos en adecuaciones viales, rescate de áreas verdes, y restauración de fuentes y bancas en los polígono A y B, en el antiguo barrio de San Pablo Zoquiapan, de la Antigua Merced, Eje Central en el tramo Madero a Plaza Garibaldi y Santa María la Redonda.
Analizamos y evaluamos los asentamientos irregulares para determinar la afectación urbana y ambiental del suelo de conservación y proponer las acciones para remediar los daños y restablecer la zona.
Durante el periodo del presente informe levantamos 21 estudios de asentamientos humanos irregulares y se instalaron comisiones de evaluación en las siguientes alcaldías: Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Milpa Alta, Tlalpan y Tláhuac; así como reuniones preparatorias a fin de establecer la Comisión de Xochimilco.
El programa de Control de Asentamientos Irregulares en Suelo de Conservación y Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental tiene el propósito de evitar el crecimiento de la mancha urbana hacia zonas de alto valor ambiental y la pérdida de los servicios que ofrecen esos territorios. Llevamos a cabo 950 recorridos de vigilancia preventiva; 541 visitas de inspección y 440 obras y/o actividades clausuradas.