Sabemos que garantizar el derecho a la ciencia y a la innovación tecnológica en términos del artículo ocho de la Constitución Política de la Ciudad de México requiere de un amplio abanico de intervenciones, por lo que por primera vez trabajamos alineados a un modelo de colaboración interinstitucional denominado RED ECOS de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, la cual se constituyó con las temáticas prioritarias para nuestro Gobierno: educación, ciencias de la salud, desarrollo sustentable y cambio climático, seguridad y gestión de riesgos,
tecnología e innovación y ciencia y sociedad.
Apoyamos a más de 260 proyectos científicos, tecnológicos, de innovación y divulgación, en respuesta a las principales problemáticas y demandas emergentes de la ciudad, siempre con la visión de buscar y brindar soluciones basadas en la implementación de conocimiento científico. Muestra de ello se concretó durante el periodo de pandemia por COVID-19, en el cual otorgamos recursos a diversas iniciativas encaminadas a la caracterización del virus, su diagnóstico oportuno y la producción de equipamiento para mitigar los contagios.
Las acciones que implementamos son respuestas a la enorme demanda de infraestructura digital que tiene la Ciudad de México como la plataforma ECOS-AD, el Sistema de Información Sísmica de la Ciudad de México, el Centro de Procesamiento de datos Vallejo y el Portal de Divulgación de la Ciencia y la Tecnología. Incluso pusimos en marcha 881 actividades formativas y de transmisión del conocimiento como seminarios, conversatorios, foros y demás acciones de divulgación científica que fomentamos desde el Gobierno, y que se albergaron y circularon en entornos digitales.
Esta acelerada transición demanda que una mayor cantidad de población cuente con formación especializada y de posgrado, la cual, a su vez, retribuirá en la mejora de procesos dentro de los entornos industriales, académicos y gubernamentales. Para ello, en esta administración invertimos casi $75.5 millones en becas para el desarrollo de estudios de posdoctorado.
Estamos convencidos que estas directrices son los cimientos de una persistente transformación a una ciudad innovadora y de derechos que dará pasó a un estado de bienestar palpable, incluyente y sostenible.