Al tiempo que atendemos la emergencia sanitaria y aceleramos el programa de vacunación, seguimos trabajando para cumplir con los compromisos de gobierno que asumimos en el Programa de Gobierno 2019-2024. A continuación, presentamos avances en algunas áreas prioritarias.
Utilizamos la innovación para garantizar los grandes derechos de las personas: el derecho a la educación, a la salud pública; a una vivienda digna; a un medio ambiente sano; a una movilidad sustentable; el derecho al agua; al espacio público; a una vida sin violencia; a la cultura. El derecho a la libertad de expresión; los derechos plenos de las mujeres; de las personas LGBTTTIQA; y la protección de los derechos humanos para todos y para todas.
Nos comprometimos a construir un gobierno con austeridad republicana, honesto, responsable y transparente y desde el primer momento, cortamos los privilegios que tenían los altos funcionarios; solo con esta acción logramos un ahorro de $200 millones que anualmente se utilizaban en gastos innecesarios.
Se suprimieron 1,712 plazas superfluas con una reducción en la estructura gubernamental de 15 por ciento, se disminuyeron los puestos de mando altos y se generaron ahorros de cerca de $600 millones, lo cual permitió dar viabilidad financiera a la creación de nuevas instituciones importantes para la Ciudad. Se creó, por ejemplo, la Agencia Digital de Innovación Pública, la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México, el Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México “Rosario Castellanos”, la Universidad de la Salud, se aseguró la transición de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y se han garantizado los recursos para la construcción y equipamiento de los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), estrategia central para mejorar la seguridad garantizando los derechos sociales de grandes núcleos de población que habían sido históricamente marginados.
De igual manera, y conforme a lo establecido en la Constitución Política de la Ciudad de México, en mayo de 2021 se emitió el Dictamen de Estructura Orgánica del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, institución que permitirá concretar la visión compartida que tenemos de la ciudad en el largo plazo a partir del Plan General de Desarrollo y el Programa General de Ordenamiento Territorial.
Como parte de la gran transformación que estamos viviendo en el país, en la Ciudad de México el presupuesto público se utiliza para atender el bienestar de las familias. Además de la inversión sin precedente que hemos hecho para fortalecer el sistema de salud y atender el bienestar de las personas durante la pandemia, hicimos una revisión a fondo de la hacienda pública para reorientar el uso de los recursos a fortalecer la infraestructura y el patrimonio públicos, a garantizar servicios de calidad, impulsar la actividad económica, y mejorar el bienestar de la población.
Logramos aumentar en casi 50% la inversión pública en los primeros tres años de gestión, comparada con la inversión realizada en el mismo periodo de la administración anterior.
La inversión pública ha servido para cimentar una transformación orientada a mejorar la calidad de vida de las personas, específicamente de aquellas que viven en zonas marginadas y que enfrentan mayores costos para realizar sus actividades. Tal es el caso de la inversión en obra pública que aumentó 66.4% en términos reales, entre 2019 y 2021, contra la inversión realizada, entre 2013 y 2015.Dentro de esta categoría, destacan proyectos de infraestructura social y educativa; fundamentales para garantizar los derechos de las personas. En particular, se han inaugurado 164 Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares) con un monto ejercido de $1,393.5 millones y continúa su construcción para llegar a 300; construimos las Líneas 1 y 2 del Sistema de Transporte Público Cablebús, que permite conectar zonas alejadas de la periferia con estaciones del STC-Metro y Metrobús, gracias a un presupuesto de $1,140.0 millones.
Se ha invertido en el mantenimiento de planteles educativos; en infraestructura para la seguridad de las mujeres con los Senderos Camina Segura; en la recuperación de bosques, parques y cuerpos de agua; en la construcción y ampliación de sistemas de transporte accesibles y que conecten el oriente con el poniente de la ciudad; en las ampliaciones del STC-Metro y Metrobús; en el mantenimiento y renovación de la infraestructura hidráulica; en infraestructura vial; la construcción de infraestructura para la salud; entre otros. Todo esto ha sido posible gracias a las medidas de austeridad, a los ahorros generados en las compras públicas inteligentes y al uso honesto de los recursos.
Para proyectos de infraestructura hidráulica ha aumentado la inversión en 59.6% en los primeros tres años de esta administración, cuando se compara con el mismo periodo de la administración pasada, pasando de $8,094.0 millones a $12,920.8 millones. Y para proyectos de movilidad el aumento ha sido de 12.1% en el mismo periodo de comparación; entre 2019 y 2021 se han destinado $17,576.6 millones y entre 2013 y 2015 la inversión fue de $15,668.8 millones.
Estas inversiones son importantes no sólo por la infraestructura que generan y los beneficios que producen; también, han tenido impactos positivos en la economía de la ciudad, sobre todo en el contexto de la pandemia. Son inversiones que tienen efectos multiplicadores en otros sectores, reactivando su recuperación; tal es el caso de la construcción, por ejemplo, donde se genera un número importante de empleos.