Venimos de un movimiento social que busca cristalizar el anhelo de justicia y equidad en una sociedad marcada por las desigualdades. Con una política firme de austeridad republicana y combate a la corrupción, en cuatro años de gobierno avanzamos en la transformación de la vida pública de la Ciudad de México y en la atención al bienestar de las familias, priorizando en todos los rubros, a quienes menos tienen.
El primer año de gobierno recuperamos cerca de $25,000 millones al reducir plazas altas de estructura, cancelar gastos suntuosos y seguros de gastos médicos mayores con empresas privadas, eliminar dependencias con funciones duplicadas y reducir partidas para comunicación.
Estos recursos públicos, se utilizaron para garantizar los grandes derechos en sintonía con nuestros principios de honestidad, justicia y equidad. Se realizaron obras públicas y se construyó infraestructura social para hacer de la capital una ciudad sustentable, crear instituciones educativas, proporcionar incrementos de salarios a los trabajadores de base de menores ingresos, y mejorar las remuneraciones de las y los policías.
En el segundo año de gobierno consolidamos una tesorería moderna, cercana a la gente, con acciones de justicia tributaria y eficiencia recaudatoria. Se amplió la base gravable para que contribuyeran más quienes más pueden hacerlo, sin aumentar las tasas impositivas en términos reales.
En el contexto de la pandemia por Covid-19, se fortalecieron las transferencias directas como mecanismo para apoyar a las familias y sostener el consumo; al mismo tiempo que se continuó con el programa de inversiones públicas más ambicioso de las últimas décadas. Se apoyó la economía de las familias y los hogares con la condonación, en junio de 2020, de multas, recargos y gastos de ejecución en el pago de predial; ampliación del pago de tenencia con subsidio en 2020 y 2021 para concesionarios de transporte público, y condonación total del impuesto sobre nóminas a restauranteros de toda la ciudad y pequeñas y medianas empresas ubicadas en el Centro Histórico.
En el tercer año de gobierno, a pesar de la pandemia, familias y empresas cumplieron con sus obligaciones fiscales, gracias a ello, los dos principales conceptos de ingresos de la ciudad, Predial e Impuesto Sobre Nómina, alcanzaron 103% y 105.6% de sus respectivas metas en 2021, y, al segundo trimestre de 2022 han recaudado 6.6% y 10.5% más recursos respecto de su meta programada para estos periodos.
Avanzamos en el fortalecimiento de las fuentes locales de ingreso, hoy crecientes: al segundo trimestre de 2022, los ingresos propios representan 48.5% del presupuesto, lo que nos hace la entidad con mayor autonomía financiera del país. De enero a junio de 2022 los ingresos locales superaron la meta de recaudación en 10.4%, en tanto que los ingresos del Sector Paraestatal No Financiero hicieron lo propio en 50%. Esto demuestra la confianza de las personas y las empresas.
Con un manejo responsable y estratégico del gasto público y sin endeudar a la ciudad en términos reales, para el cuarto año de la administración ya se han cumplido muchos de los compromisos y metas del plan de gobierno 2019-2024 y la actividad está claramente encauzada en la recuperación económica y de empleo, atrayendo inversiones y visitantes: ahora tenemos una red de movilidad integrada, moderna, con un componente creciente de electromovilidad, que eleva la calidad de vida de las personas, sobre todo de las que menos tienen y la productividad de las empresas; la estrategia de seguridad ha reducido la incidencia delictiva en más de 50%; avanzamos en el combate al cambio climático; hoy miles de estudiantes más están inscritos en los nuevos planteles del Instituto de Educación Media Superior y en las dos nuevas universidades creadas por este gobierno; contribuyen al ejercicio del derecho a la salud tres nuevos hospitales y la renovación de clínicas, sobre todo para las personas que no cuentan con seguridad social; los créditos a la vivienda del INVI, la reconstrucción de viviendas dañadas por el sismo de 2017 y los trabajos de mantenimiento en unidades habitacionales dignifican, contribuyen al ejercicio de este derecho para las familias.
Al 30 de abril de 2022, el saldo de la deuda pública de la Ciudad de México asciende a $92 200 millones, 5.1% menor, en términos reales, al saldo que se tenía en 2018. Hemos recibido reconocimientos por el manejo responsable de la deuda por parte de la agencia calificadora HR Ratings como la mejor entidad subnacional de América Latina por el manejo del endeudamiento público; las calificadora Moody’s, HR Ratings, Fitch y S&P otorgaron a la ciudad la máxima escala de calificación conforme con sus metodologías y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, nos mantiene en semáforo verde con una calificación de endeudamiento sostenible al primer trimestre de 2022.
Los recursos de la deuda se han dirigido a detonar proyectos de infraestructura, destinamos $7,095.1 millones a construir las Líneas 1 y 2 del Sistema de Transporte Público Cablebús, $4,660 millones a la Subestación Eléctrica de Alta Tensión (SEAT) Buen Tono, $1,737 millones para Subestaciones Rectificadoras de la Línea 1 del Metro, $1,623 millones al trolebús elevado de Iztapalapa y $1,151 millones a la construcción del Corredor Vial de la Línea 5 del Metrobús.
Parte de la transformación que vive nuestra ciudad es la digitalización de los servicios y trámites en el gobierno, operada por la Agencia Digital de Innovación Pública (Adip). De gran importancia ha sido la modernización de la Hacienda Pública con la aplicación móvil de pagos a Tesorería denominada Tesorería CDMX, la habilitación de la Huella de Voz para facilitar la solicitud de descuento del impuesto predial a adultos mayores y la firma electrónica para otorgar validez a cualquier documento, pago o trámite oficial.
Innovamos con un nuevo Sistema de Administración de Contribuciones, ágil, moderno y austero, que facilita la recaudación y el cumplimiento de las obligaciones por medios electrónicos.
Acercamos el gobierno a la ciudadanía al poner en marcha la aplicación digital para el pago en línea y ampliar a 8,876 la oferta de puntos físicos de pago.
Combatimos la elusión fiscal con el nuevo Sistema de Control Vehicular que permite registrar desde las agencias, todo vehículo nuevo que se comercialice en la ciudad, lo que ha permitido, entre 2020 y 2021, una recaudación por $208.3 millones.