Desde el inicio de la administración, los principios de austeridad republicana, honradez, eficiencia, eficacia y combate a la corrupción guiaron el quehacer público. Gracias a ello, en 2019 se generaron ahorros importantes por la reducción de plazas altas de estructura, la eliminación de instituciones con funciones duplicadas, la disminución de gastos suntuosos e innecesarios (seguros de gastos médicos mayores con empresas privadas, reducción del presupuesto para gastos en comunicación y telefonía, la cancelación del uso de elementos de seguridad pública como escoltas personales). Con estas medidas, se liberaron y canalizaron recursos para garantizar el bienestar de las personas, en particular, de quienes menos tienen.
Asimismo, se detectaron diversas irregularidades en la asignación de plazas, ante ello se tomaron medidas para evitar daños al presupuesto de la ciudad. Se transformaron 25,234 plazas de nivel técnico operativo que no tenían justificación y representaban un costo de $1,564.8 millones anuales; se inactivaron plazas de altos niveles que fueron creadas con fines políticos; se dieron de baja más de 2,100 plazas de nómina 8 y se sustituyeron por personal que pudo comprobar que estaba laborando.
Una de las prioridades fue revalorizar la labor policial con el objetivo de construir una mejor policía en la ciudad, apostando por su profesionalización y el uso de incentivos que les devuelva el orgullo de servir a la ciudadanía. Desde diciembre de 2018, en línea con el eje 5.1.10 Mejoramiento de las condiciones laborales, apoyo e incentivos a la Policía de la Ciudad de México del Programa de Gobierno 2019-2024 se autorizó un aumento de 9.0% a mujeres y hombres policías, apoyo que se ha mantenido durante los años siguientes acumulando a la fecha un aumento de 67.7% y que se acompañó con ascensos de grado. Además, para el ejercicio 2024, como un acto de justicia 61,568 trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México que percibían un salario menor al mínimo recibieron un incremento salarial para alcanzar un ingreso de $7,468 mensuales.
En resumen, en estos seis años se transformó la gestión del dinero público de la Ciudad de México bajo los principios de honestidad y austeridad republicana para garantizar el bienestar y los derechos de todas las personas que habitan esta ciudad. Hoy las y los capitalinos cuentan con una Hacienda Pública moderna, cercana y comprometida con el combate a la elusión fiscal. Se logró una inversión histórica y con esto disminuir la deuda pública. La Capital ahora cuenta con infraestructura, proyectos de electromovilidad y mejoras significativas en educación, salud e infraestructura urbana. Además, se mejoraron las condiciones laborales y salariales en sectores clave, alcanzando altas calificaciones en transparencia y rendición de cuentas.