En diciembre de 2018 recibimos una ciudad con un sentimiento de abandono, con una percepción de falta de transparencia en el acceso a la información y opacidad en la rendición de cuentas; donde la relación ciudadano-gobierno se limitaba al cumplimiento de trámites administrativos anclados en las prácticas del pasado. En el discurso se hacía referencia al fenómeno de la conurbación, sin impulsar acciones concretas para articular las decisiones de gobierno en beneficio de la población de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Estamos desarrollando nuevos modelos de atención ciudadana para agilizar los trámites administrativos y dar acceso amplio a la información que genera el gobierno. Asimismo, llevamos a cabo acciones para proporcionar conectividad gratuita a toda la población y convertir así a los ciudadanos en nuestros socios para la vigilancia y el control de las actividades que realizamos.
La aplicación de conocimientos y el desarrollo tecno-científico innovador ofrecen soluciones a los grandes problemas de la ciudad. Desarrollamos acciones en colaboración con las instituciones de educación superior y centros de investigación para impulsar la generación de conocimientos en áreas prioritarias.
La ciencia, la tecnología y la innovación son nuestras herramientas para hacer efectivos los derechos de quienes habitamos en esta capital. Nos proponemos un ejercicio de gobierno transparente que ponga a disposición de las personas la información, además de construir los medios para que la ciudadanía colabore en las decisiones.
Avanzamos en el compromiso de innovar con la dotación de herramientas a los ciudadanos para ejercer sus derechos. Trabajamos en el cambio de las reglas, con una visión integral hacia el interior y exterior de nuestros límites territoriales, mejorar nuestras colonias, barrios y pueblos, a la par de crear y fortalecer las normas e instancias de coordinación, concurrencia y concertación. Reconocemos la complejidad metropolitana como factor determinante en la efectividad de las políticas públicas y actuamos en consecuencia.
En la Ciudad de México la toma de decisiones incorpora las recomendaciones que surgen de un ejercicio horizontal de diálogo y concertación entre sociedad y gobierno. Hoy, la población es parte en la definición de las acciones.